Lesson 1, Topic 1
In Progress

4.6. La Masturbación

Hemos estado pasando todo este curso enfocados en el porno. Nos gustaría tomar un momento para hablar sobre la masturbación.

Si estás haciendo este programa, entonces vamos a asumir que has experimentado que el porno, no ha contribuido en nada positivo a tu vida. Sin embargo, a veces las personas cuestionan el daño que tiene la masturbación. O quizás, piensan que no es bueno, pero no tienen en claro el porque.

La confusión tan solo se multiplica con lo que algunos “profesionales” tienden a decir al respecto. Algunos sociólogos, antropólogos, los psicólogos e incluso los médicos opinan que la masturbación es natural, incluso sana.


La primer cosa a comunicar es que la masturbación en sí misma, es mucho menos severa que masturbarse con la pornografía. Si eliminar primero la pornografía y luego abordar la masturbación es una parte de tu proceso de recuperación, entonces te alentamos a hacerlo. 

Sin embargo, queremos pintarte la imagen de la meta final. Como dijimos antes en la semana, la meta de la integridad sexual es una relación sexual asombrosa con tu cónyuge. Un elemento de esto es el altruismo; poner la gratificante experiencia sexual de tu cónyuge, sobre la tuya propia. 

La masturbación es una práctica de auto-gratificación, meterse en el hábito de usar el órgano designado para tu pareja, para ti misma. 

Podríamos seguir, pero creemos que C. S. Lewis lo dice más elocuentemente:

“Para mí el verdadero mal de la masturbación está en que toma un apetito, que en su uso apropiado, saca al individuo de sí mismo para completar y corregir su propia personalidad en la de otra persona (y finalmente en hijos y nietos) y lo revierte, enviándolo en la prisión de sí mismo, para mantenerlo en un harem de novias imaginarias.

Y en este harem, una vez aceptado, trabaja en contra de su proceso de salirse de sí mismo y unirse con una mujer real. Pues, el harem siempre está disponible, siempre accesible, sin un llamado al sacrificio o hacer ajustes y dotado de atracciones eróticas y psicológicas con las que ninguna mujer real puede competir.

Entre este conjunto de novias ensombrecidas él es siempre adorado, siempre el amante perfecto, ninguna demanda es hecha en su egoísmo…

 Al final, ellas se vuelven el medio por el cual él aumenta su adoración a sí mismo. Después de todo, la obra primordial de la vida es dejar de enfocarnos en nosotros mismos, fuera de nuestros títulos y de la prisión oscura en la que todos nacemos. La masturbación debe ser evitada, así como todas las cosas que retrasan este proceso. Pues el peligro es que se pueda llegar a amar la prisión.”


No solo creemos que es posible, sino que es el estado natural de un hombre y una mujer, enfocarse en la totalidad de su energía sexual con su pareja. Hemos visto caso tras caso de los resultados inspiradores experimentados cuando dos individuos, enraizados en su integridad sexual se unen en sagrado matrimonio.