10.2. Auto Sabotaje
De todas las cosas con las que esperamos dejarte, la más importante es que eres divino. Eres increíble, uno en un billón, una estrella de rock total.
Lo tienes dentro de ti, para crear la vida que quieras.
Queremos que entiendas eso.
Porque a menudo, a pesar de que otros creen eso de nosotros, no creemos eso de nosotros mismos. Tenemos miedo de arriesgarnos, porque ¿qué pasa si, al final de todo, solo demostramos cuán incapaces somos realmente?
Tu tienes el 100% del poder de separarte de la pornografía y la masturbación. Y tienes el poder de crear la gran vida que quieras después de eso.
Tienes ese poder y lo que hará falta es enfrentar lo que has usado para evitar la pornografía y la masturbación.
De todas las cosas con las que esperamos dejarte, la más importante es que eres divino. Eres increíble, uno en un billón, una estrella de rock total.
Lo tienes dentro de ti, para crear la vida que quieras.
Queremos que entiendas eso.
Porque a menudo, a pesar de que otros creen eso de nosotros, no creemos eso de nosotros mismos. Tenemos miedo de arriesgarnos, porque ¿qué pasa si, al final de todo, solo demostramos cuán incapaces somos realmente?
Aquí hay algo de uno de nuestro personal, Sammy Uyama:
Usé porno para escapar de mi potencial, para escapar de mi grandeza. Fue un pase libre a la mediocridad, permitirme quedarme en el promedio. Cada vez que tuve una recaída demostré mi pequeñez. No tuve que ser genial, porque había demostrado que no lo era. En un nivel profundo, eso me mantuvo volviendo al porno una y otra vez.
Dije que quería ser extraordinario, pero realmente, la idea de convertirme en eso me asustó. Mientras tuviera pornografía, podría decir: “Si tan solo pudiera dejar la pornografía, lograría cosas increíbles”. El porno era mi red de seguridad. Porque del otro lado de eso está el riesgo. El riesgo de descubrir que, al final de todo, realmente era inadecuado. Sin pornografía, nada más me detendría. Si terminaba fallando, demostraría que realmente era débil.
Dejar el porno me llevó a estar dispuesto a asumir toda mi vida. Para poner todo mi corazón en convertirme en lo que quería ser física, emocional, espiritual, relacional, financiera y académicamente. Y con eso, la posibilidad de que pueda fallar. Que probaría todo y al final, no funcionaría.
Yo fallé. No entré en la universidad que quería. Comencé un negocio y perdí dinero. Pero también me encontré teniendo éxito en formas que nunca imaginé. Escribí libros que la gente paga para leer, me casé con una mujer increíble.
Independientemente de los éxitos o fracasos, me encontré más vivo que nunca antes. Dentro de esa vitalidad, no había lugar para el porno.
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