7.5. Cambiando Rituales

¿Alguna vez has terminado de transgredir y el primer pensamiento que tienes es, ¡En qué estaba pensando!? Sientes que la niebla comienza a levantarse y experimentas culpa al darte cuenta de lo que acaba de pasar. Esa es la naturaleza furtiva de los rituales, nos encontramos a nosotros mismos jugando con ellos y solo nos damos cuenta de lo que pasó una vez que estamos en el otro lado.

Lil’ Wayne lo dijo adecuadamente, “Es como si cuando me corro, vuelvo a mis sentidos”.

¿Pero sabías que en realidad los rituales pueden ser algo bueno? Cepillando tus dientes antes de ir a la cama, entrenando, rezar/meditar – estas son todas las cosas que puedes hacer a diario y que te beneficia enormemente con el tiempo. Los rituales nos colocan en un estado de trance en el que hacemos las cosas automáticamente; extremadamente útil para los hábitos positivos que queremos construir. 

Ser consciente de tus rituales de porno o masturbación es el paso uno. El siguiente paso es reemplazarlo conscientemente por algo más. El principio subyacente es que se necesita de un hábito para romper un hábito. Debe haber algo para reemplazar el espacio vacío. 

Esto vuelve a la ilustración que usamos en el comienzo del curso; los círculos amarillos y verdes. ¿Qué actividades del círculo verde puedes crear para reemplazar tus actividades del círculo amarillo (tu ritual)?

Tomemos algunas acciones!